Se conoce como vértigo a la sensación subjetiva de movimiento, de giro del entorno, de uno mismo o de precipitación al vacío, sin que exista realmente. Se acompaña normalmente de náuseas, perdida del equilibrio y sensación de desmayo.

Causas
La causa del vértigo puede ser consecuencia de alteraciones en el oído, en la conexión nerviosa del oído al cerebro o en el propio cerebro.
Otros factores:
Mareos: Fundamentalmente en personas cuyo oído interno sea especialmente sensible a movimientos súbitos, como los vaivenes
Infecciones víricas o bacterianas que afecten al oído interno.
La enfermedad de Ménière: Un trastorno de causa desconocida que produce crisis de vértigo repentinas y episódicas y suele ir acompañada de tinnitus (zumbidos), pérdida de la audición y náuseas.

Síntomas
La manifestación clínica más frecuente es la sensación de que el cuarto en el que está el paciente está girando o que el propio cuerpo está en movimiento. Otros síntomas que pueden presentarse son:
- Zumbido de oídos.
- Pérdida del equilibrio.
- Mareos.
- Hipoacusia en un oído.
- Dificultad para enfocar con los ojos.
- Visión doble.
- Parálisis facial.
- Dificultad en la articulación del lenguaje.
- Debilidad de las extremidades.

Prevención
Algunas recomendaciones que pueden reducir el riesgo de tener vértigo son evitar posiciones extremas de la cabeza o movimientos rápidos de la misma. Además de tratar de evitar circunstancias que pueden provocar la afección como la ansiedad o el consumo de sustancias que provocan alergias.